Los equipos altamente adaptativos han logrado integrar los 6 estadios evolutivos que nos constituyen como humanidad.
En el nuevo mundo que estamos viviendo la adaptabilidad, o capacidad de ajustar estrategias, prácticas, competencias y, en lo profundo, culturas y sistemas de valores, no solo es un deseable, sino que un imperativo para poder sobrevivir.
Esto sucede, fundamentalmente, porque la adaptación es un proceso permanente que sucede en la interacción entre las condiciones de vida y el mecanismo para lidiar con esas condiciones.
Entonces, en un mundo en que nuestra capacidad de efectividad lo hace cambiar a velocidades crecientes, las condiciones de vida están mutando a una velocidad que pone una tremenda tensión sobre los mecanismos que usamos para resolver esas condiciones, manteniéndonos en un descalce adaptativo casi permanente.
Esa tensión tiene que ser incorporada como un elemento clave de la estrategia, ya que es movilizadora, genera cambio.
En este caso de cambio adaptativo, si no se aborda o no se escucha terminamos “no viendo venir” los fenómenos sociales, económicos y ambientales que están disrumpiendo nuestras condiciones de vida.
Un gran aporte, y necesidad, está en la constitución de equipos altamente adaptativos, capaces de generar inteligencia colectiva para resolver las nuevas problemáticas.
Los 6 dominios de los equipos altamente adaptativos
Para esto, los equipos deben integrar en sus prácticas 6 dominios principales, que se condicen con los 6 estadios evolutivos centrales que hemos pasado como humanidad para llegar a donde estamos.
1. La seguridad
El primer dominio es la seguridad, la que se logra a través de la pertenencia. Este dominio es la base para la generación de equipos de alto desempeño y requiere poner explícitamente la conversación que genere las condiciones para sentirnos seguros psicológicamente y desde ahí desplegarnos.
2. El poder
El segundo dominio es el poder. Este dominio es uno de los elementos críticos en los equipos, aprender a sostenerlo, delegarlo, compartirlo. Es la base para mayor autonomía e innovación.
3. El orden
El tercer dominio corresponde al orden, dominio que pone en relevancia el marco ético y procedimental del equipo, necesario para la clarificación de roles y responsabilidades.
4. El logro estratégico
El cuarto dominio es el logro estratégico, el que pone la meritocracia, la competencia y la ambición por superar estándares como uno de los pilares del equipo. Este dominio es fundamental al sostener la búsqueda de los objetivos y metas.
5. La sensibilidad
El quinto dominio es la sensibilidad, la que permite reconocer, escuchar y valorar la diversidad del equipo, ampliando su mirada a nuevos observadores y, por lo tanto, iluminando zonas ciegas individuales.
También es esencial para salir de la pirámide clásica de gestión vertical y comenzar a explorar los círculos horizontales como una posibilidad de gestión.
6. La integración
El sexto y último dominio es la integración, que se va a enfocar, cual director de orquesta, en integrar los niveles anteriores. Permite equipos diversos y conectados con su entorno, efectivos, meritocráticos y enfocados en el objetivo, con una ética compartida y procesos claros.
Las personas pueden expresar y sostener su poder y se sienten seguras para traer su vulnerabilidad al equipo, participando de forma integral. Este es el dominio que sostiene el propósito.
Muchas veces nos sobreenfocamos en algunos de estos dominios, obviando al resto. Esa forma es altamente desadaptativa y tiende a ir mermando la capacidad de acción de los equipos.
¿Están todos estos dominios abordados en las conversaciones que sostienen en sus equipos? Si la respuesta es no, la recomendación es abran cada una de estas conversaciones y construyan el relato que les dé poder para ser un equipo altamente adaptativo.
¿Cuáles de estos dominios están presentes en tu organización?
Artículo publicado originalmente en Clase ejecutiva UC el 29 de mayo del 2021